¿Por qué tu factura de la luz sube en verano (aunque consumas lo mismo)?

¿Por qué tu factura de la luz sube en verano (aunque consumas lo mismo)?

Cada verano suben más las temperaturas y con ellas, tu factura de la luz. Y lo peor, tú estás sudando a chorros porque apenas has puesto el aire y, aun así, la cuenta se dispara. Tranquilo, no estás solo. En OIIO te contamos qué pasa con la electricidad en verano y por qué pagas más aunque jures que no has encendido ni una triste bombilla.

Sube el precio de la electricidad

Cuando llega el calor, todo el mundo enciende el aire a tope, y eso genera una demanda eléctrica brutal. Y ya sabes, si sube la demanda, sube el precio del mercado. Como cuando todo el mundo quiere irse de vacaciones a la misma playa en agosto y los vuelos cuestan un riñón. Si tu tarifa es variable (esas que se mueven con el precio del mercado), lo notarás sí o sí. Así que, aunque tu consumo no cambie, prepárate para pagar más.

Consumo invisible: parece que no… pero sí

En verano hay más horas de luz, sí, pero también más gasto. El frigo y el congelador lo dan todo para que tus Fantasmikos no se derritan, y el termo eléctrico se curra esas duchas templaditas pero eternas que tanto necesitas. Todo suma. Puede que no lo notes, pero tu contador sí.

El enemigo número uno: el aire acondicionado

Cómo no, lo que probablemente estabas esperando: el aire acondicionado traga electricidad como si no hubiera un mañana. No es tan fácil saber cuánto encarece tu factura (depende de mil factores), pero vamos a hacer unos cálculos rápidos. Supongamos que tu aire acondicionado tiene una potencia de 1 kW, lo usas 5 horas al día durante un mes y el precio del kWh está e 0,14 €.

1 kW x 5 h x 30 días x 0,14 € = 21 € más en tu factura

Así, de golpe. Y es solo un aparato. ¿La alternativa? Abrir las ventanas por la noche y rezar para que corra una brisita mañanera.

Las renovables también lo sufren

Parece raro, pero aunque hay más horas de sol al día, las placas solares no rinden tan bien con temperaturas altas. Además, en verano hay menos viento (chao chao eólica) y el agua de los ríos se guarda más para abastecer en épocas de sequía que para mover turbinas. El resultado es menos energía barata.

El cambio climático lo empeora todo

Cada verano es más extremo que el anterior y las olas de calor duran días o semanas. Eso hace que todos los contras anteriores se multipliquen por mil. Más calor, más necesidad de refrigerar, más demanda, menos renovables… y más dinerín que abandona tu bolsillo.

¿Alguna solución?

Lo primero, hay que entender qué parte de la subida de tu factura se debe al precio y cuál al consumo.

En el primero de los casos, si tienes una factura variable, el precio del kWh cambia según el mercado y en los meses del verano suele subir. Además, como hace más calor, consumes más. Doble combo. El resultado es una factura más alta en verano que luego se equilibra el resto del año.

En el segundo de los casos, si tienes tarifa fija, el precio no cambia, pero sí tu consumo. Por lo que si tu factura sube es porque has gastado más. Nada raro en estos meses, solo calor y los electrodomésticos rindiendo al máximo.

Y si buscas una solución más rápida… déjanos a nosotros revisar tu factura. En OIIO -disponible tanto en Android como en iOS- nos encargamos de compararla con otras tarifas y decirte si puedes pagar menos. Sin líos. Sin tecnicismos. Y sin que tengas que elegir entre estar fresquito o hacer la compra.